Cualquiera diría al verte, que los enemigos del amor fallaron en su predicción, no era el fin del mundo el que venia, eras tú¡¡
En un abrir y cerrar de ojos, con una sola caída de tus pestañas, te plantaste en mis sueños. Entraste en casa dejándome con los brazos abiertos sin protección, esperando un abrazo que no llegaba.
Yo decía que ninguna mujer podría atraparme, tu que ese chulito no era tu tipo. Lo que no esperaba, es que sin avisar, en tus ojos viera la princesa de mi cuento y tu en los míos el viento capaz de abrir la ventana de nuevos sentimientos.
Recuerdo una noche con las manos llenas de tanto¡, que mi piel, dejo de ser armadura y la tuya, tembló de tal manera que solo mis besos fueron capaz de calmarla. Besos uno a uno; con el reloj de nuestra parte, me di cuenta que entran y salen doncellas pero princesas solo había besado a una.
Y entraste si avisarme, revolviéndolo todo¡¡¡
40 vueltas al sol 